Incrementa la presión del fluido para que pueda condensarse a la presión del condensador y circular por el sistema.
Tiene por objetico la disipación del calor absorbido en el evaporador y de la energía del condensador.
El fluido se comprime de forma que su presión y temperatura descienden drásticamente.
El fluido es liberado en este elemento, donde se expande a presión contrastante, absorbiendo calor.
Es el fluido que circula por el ciclo absorbiendo el calor a bajas temperaturas y presión, y lo cede a temperatura y presión más elevadas. También hay que tener en cuenta que puede ser un líquido toxico y altamente contaminante, hasta la ultimo desarrollo del R134a que no es agresivo para el medio ambiente al no tener cloro. El problema de utilizar nuevos refrigerantes es un sistema ya hecho es que es necesario rediseñar los compresores.
Dependiendo del tipo de uso que se le vaya a dar son requeridas unas características u otras. A simple vista cualquier refrigerante que cambie de estado de líquido a vapor a temperatura baja, en función de las condiciones de presión, pero para su utilización en un ciclo de refrigeración por compresión. A la hora de elegir un refrigerante se tiene que tener muy en cuanta sus características como pueden ser: la presión de evaporación superior a la atmosférica (evitar infiltraciones de aire en el sistema), presión de descarga no muy alta (evita un equipo robusto y por debajo de la presión critica), relación de compresión baja (la potencia del compresor aumenta con la relación de compresión), temperatura de descarga no muy alta (evitar la descomposición del lubricante, formación de contaminantes…), temperatura de ebullición, volumen especifico( lo más bajo posible), calor especifico (lo más lato posible en el vapor para que absorba gran cantidad de calor, y lo más bajo posible en estado líquido para reducir el vapor), punto de congelación (inferior a la temperatura mínima del sistema) , densidad (elevadas parar requerir pequeñas dimensiones en estado líquido).